martes, 10 de marzo de 2015

Publicado en Newagecule el 4 de abril de 2012

Cromatografía de gases

El cromatógrafo de gases es un aparato que sirve para identificar las sustancias que componen una muestra. Puede ajustarse para distintos niveles de detección, y de esta forma, una sustancia que se encontrara presente en una proporción inferior al nivel de detección utilizado no aparecería en los resultados. 
Pero si ajustáramos el instrumento a mayor nivel de detección por supuesto la encontraríamos. El primer resultado no puede considerarse realmente un error, pues en las proporciones que hemos determinado inicialmente la sustancia no está presente, aunque si lo esté en proporciones inferiores.
En el fútbol el instrumento que se utiliza para identificar las infracciones en el reglamento durante un partido son los sentidos de un ser humano, el árbitro. Aunque tiene la ayuda de los jueces de línea, se trata de un instrumento bastante limitado, porque observa el juego desde un sólo punto de vista, en general fijado en la posición de la pelota, lo que hace que no pueda ver bien lo que ocurre en el resto del campo. 
Además, su punto de vista se encuentra al nivel del terreno de juego, con lo que puede verse obstaculizado por jugadores. Es más, depende de sus piernas para moverse, con lo que a veces no puede rectificar el lugar desde donde visiona el juego con la suficiente rapidez, como por ejemplo, cuando el balón ha sido desplazado por un pase largo.


Por lo que hace a sus ayudantes, una de sus funciones, señalar los fuera de juego, requiere que sean conscientes al mismo tiempo del momento en el que se juega el balón en una parte del campo, y la posición en una línea imaginaria de los jugadores que se encuentran en otra parte diferente. Linea además determinada por la posición de un jugador que puede encontrarse en movimiento. 
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el código que debe aplicar requiere a veces que juzgue, no los hechos, sino la intención de los jugadores (“...a juicio del árbitro, implicado en el juego activo...). 
Y, finalmente, debe juzgar en el instante, pues no tiene posibilidad de reexaminar los hechos.
Por otro lado, existe otro instrumento que, aunque no oficialmente, se usa también para juzgar lo que ocurre en un partido. Son las cámaras de televisión. Ofrecen numerosos puntos de vista, de forma que no sólo es posible observar desde distintos ángulos lo que ocurre en las inmediaciones de la pelota, sino que pueden contemplarse otras partes del terreno de juego. 
Para cambiar de punto de vista basta que un realizador apriete un botón. Los puntos de vista se encuentran a diversos niveles de visión (a nivel del terreno, por encima de él, e incluso cenitalmente a veces). Cuando es necesario se pueden usar ayudas infográficas (trazar una línea en la pantalla por ejemplo) para aclarar las posiciones de los jugadores. Y lo más importante, cabe la posibilidad de repetir las jugadas tantas veces como se quiera, y a velocidades mucho menores que el tiempo real.


El caso es que asistimos cotidianamente a la exhibición de “errores arbitrales” detectados mediante las posibilidades que ofrece la televisión, sin que se tenga en cuenta, o se mencione en ningún momento lo que realmente le resulta posible discernir al árbitro. 
Como en el cromatógrafo de gases, muchas veces la jugada existe (el penalty, la falta que merece expulsión, el fingimiento, etc...), pero las posibilidades de detectarla están por debajo de lo que una persona al instante, y en el terreno de juego puede percibir. No puede hablarse con propiedad de error en este caso, pues el árbitro no puede juzgar más que aquello que ve, o cree ver, y en eso decide bien. 
Esto podría llevar al debate de en qué medida sería apropiado introducir ayudas tecnológicas al arbitraje en el futbol, pero esa es otra cuestión. Mientras la situación sea la que hoy es sería saludable, aunque me temo que utópico, que se introdujera este factor en los comentarios sobre los arbitrajes.
En el Barcelona-Milan tenemos un ejemplo de lo que quiero decir en el penalty de Nesta a Busquets. 
As ha publicado unas fotos de dos instantes de la jugada que permitirían concluir que Xavi no había golpeado el balón cuando Nesta y Busquets ya estaban en movimiento. Y en algún programa se han estado entreteniendo repitiendo la jugada decenas de veces hasta llegar a la misma conclusión. 
Supongamos que tuvieran razón, lo que es mucho suponer. Pero la pregunta es ¿es posible que el árbitro, que está mirando al área, pueda distinguir si el golpeo del balón (que no ve) se produce unas décimas de segundo antes que el inicio del movimiento de Nesta y Busquets? Es evidente que no. Pues si es que no, la jugada está bien pitada con el nivel de detección que cuenta, que es el del árbitro, y da igual lo que se vea en televisión. 
Me pregunto cúantos "errores" no pasarían este test.
leuthen

No hay comentarios:

Publicar un comentario